[vc_row][vc_column][vc_empty_space height=»15px»][vc_custom_heading text=»Es indudable que la visibilidad que le ha dado al colectivo lésbico el personaje interpretado por Alba Flores, Saray Vargas. Lesbiana, gitana y presa; cayó como un balde de agua fría para abrir mentes, desterrar estereotipos y hacer una llamada al amor libre de una vez por todas.» font_container=»tag:h2|font_size:20|text_align:left|color:%23686868|line_height:1.2″ google_fonts=»font_family:Lato%3A100%2C100italic%2C300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C700%2C700italic%2C900%2C900italic|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» link=»||»][vc_separator][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css=».vc_custom_1512040923121{padding-top: 15px !important;}»]Alba Flores ha demostrado ser más que la hija, nieta y sobrina de. Nos dejó anonadadas con la interpretación de Saray Vargas en Vis a vis, serie que vuelve a la carga, por cierto, así que tenemos Flores para rato (y nos encanta). Presa en una cárcel privada, gitana y lesbiana, así es Vargas. Además, enamorada hasta la médula de Rizos, otra presa de su módulo, con la que mantuvo una intensa historia de amor condenada al fracaso. Amor, pasión y malas compañías, porque a pesar de que no dudamos de su buen fondo -que lo tiene- era la mano derecha de lo peorcito de la cárcel.
Aún así, la lucha del personaje nos conmovió inmensamente. Descendiente de una familia tradicional y gitana, tuvo que salir del armario y confesarse lesbiana ante sus padre, que la pretendían casar con un hombre de cierto nivel económico para salvarse de la ruina. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css=».vc_custom_1512041267803{padding-top: 15px !important;}»]Cómo no -aunque las cosas están cambiando-, la familia sintió rechazo absoluto ante la idea de que su hija fuese lesbiana. Innevitablemente y por darle más drama a la trama, tuvo que acceder a casarse con él y consumar su matrimonio en un vis a vis post nupcial.
Si algo tienen que ver Alba Flores y Saray Vargas no es que juegan con el límite de la ley a saltar a la comba, ni mucho menos. Ambas, son lesbianas.
Personalmente me emociona profundamente escribir sobre cómo una mujer lesbiana y gitana puede presentarse al mundo tal y como es, y cómo esto borra todos los estereotipos de connotación negativa que se les impone, también, por no pertenecer a lo que la normatividad occidental nos ha impuesto: blancos, heterosexuales y bajo un patriarcado.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Suponemos que por todo esto, Alba Flores recibió el premio a la visibilidad lésbica 2017 en Andalesgai y desde aquí le damos gracias y la más sincera enhorabuena.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column css=».vc_custom_1473406338530{padding-top: 20px !important;}»][vc_custom_heading text=»También te puede interesar» font_container=»tag:h2|font_size:25|text_align:center|line_height:1.2″ google_fonts=»font_family:Lato%3A100%2C100italic%2C300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C700%2C700italic%2C900%2C900italic|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal»][vc_posts_slider count=»6″ interval=»3″ slides_content=»teaser» thumb_size=»full» posttypes=»post» categories=»relaciones»][/vc_column][/vc_row]